Tuesday, January 12, 2010

el gato que faltaba

Se quedó pegado el dvd o se rayó la película que nunca abrí y hube de ver con otros ojos lo que de tanta evidencia me dejaba noqueado y fuera de combate pero me puse amarillo y si bien todavía me duelen espalda hígado y costillas me vengo reponiendo de un darme cuenta terrible y de una condición vital con la que no queda sino vivir y basta de ahora en adelante de hacerse el loco o darselas de rudo y raudo y abandonar todo porque como renunciante no me ha ido muy bien hasta estas fechas sobre todo que al volver la gloria y majestad son cortas y la caída es dura y aniquiladora y de ver dos me he vuelto ese que dice que es beo-dos o del que en la esquina de su casa los cafishos de poca monta, alcohólicos y drogadictos, andan riendo y dicen lo mismo; suerte que ahora una mujercita me mira y me cuida y yo soy más bien de dormirme o ponerme cargoso a lo más con ella, y no me ando liando a trompadas ni tirando de balcones aunque casi que si por hacer actos poéticos y por tomar muchas bálticas y dejar de creer en mis límites cuando más hay que darse cuenta que hay límites y que estos son los que nos ponen en libertad, no un falseamiento de nuestra fuerza y nuestro ego... entiendo que puede sonar taxativo y de punto final, asi que no voy a darle más vueltas pero tampoco voy a hacer una palinopia de lo antes dicho.