Monday, November 24, 2008

este hijo

bajaba corriendo una pendiente cuando cierta pasión, verdadero amor filial me embargo. Talvez fuera el momento, el lugar de tantas memorias y recorridos. Mi corazón se llenó de amor y mis ojos anegados en lágrimas empañaron la visión del momento de felicidad. El día transcurrió en descensos y al transcurso de la noche se sumaron sueños. Yo era el dalai lama en un momento de cambios y crisis, que no son sino oportunidades. Enfrentado al momento sucedió, simplemente, que no hubo nada más que comunicación, que mensaje y claridad no verbal ni categorizada. ¿cómo se comunicará con nosotros otra inteligencia más allá de los límites de la comprensión humana? para cerrar esta disgresión circular podemos pensar, siempre en términos de nuestra lmitada semiología humana, que otras inteligencias se están siempre comunicando con nosotros, y ese mensaje es de gozo, confianza, amor, en general y en particular de amor, sólo que intuitivamente lo podemos vivir y experienciar sólo en los términos de nuestras propias limitaciones y vivencias.